Hablar de la Copa de Andalucía es referirse a la competición organizada a partir del año 1915 tras ser creada la Federación Andaluza de Fútbol, jugándose bajo la denominación de Campeonato Regional de Andalucía, y en donde hubo un referente de primer orden que no fue otro que el Sevilla FC, alzándose hasta en diecisiete ocasiones de las veinte disputadas con el título de campeón. Dicho campeonato duró hasta poco antes de la guerra civil española.
Pero en este post me quería referir a la versión de la Copa de Andalucía que se llevó a la práctica a comienzos de la década de los 70. Era un campeonato jugado por sistema de liga a doble vuelta, y en donde se inscribían tanto los equipos de Primera, Segunda y Tercera División (actualmente sería la Segunda B). Salvo algún fin de semana en que la competición nacional se paralizara, los partidos se solían jugar en días laborables y por la tarde, y aunque la afluencia de público era menor que en los partidos del Campeonato Nacional de Liga, en algunos casos los graderíos registraban una importante presencia de seguidores. Era una competición que los entrenadores aprovechaban para poner en liza a los jugadores no habituales del primer equipo, así como a algunos del filial, y de esa forma darles minutos.